Según el reglamento, concretamente el apartado G sobre “devolución correcta” dice que en dicho caso la bola puede ser golpeada en campo contrario siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones por parte del jugador: Que no toque la red, con la pala, con la ropa o con cualquier otra parte de su cuerpo. Que no toque ninguno de los postes que sujetan la red. Que no toque ninguna parte del campo contrario. Lo mejor es devolverla con un remate de potencia para que el rival no pueda contrarrestarlo. El reglamento también contempla esta opción y la resolución es la misma que para el supuesto anterior. Siempre y cuando el jugador toque la bola en el campo contrario sin ni siquiera rozar la red, el punto será válido. El reglamento, en el apartado D de su regla “punto perdido” lo deja bien claro: “Una pareja perderá el tanto si devuelve la pelota antes de que ésta haya sobrepasado la red”. En definitiva, debemos esperarnos a que la bola haya pasado la línea imaginaria de la red para rematarla. En el caso de que suceda el punto subirá para la pareja contraria. A modo de resumen, para que podáis acordaros durante un partido, siempre y cuando la bola toque nuestro campo, podemos devolverla sin que nosotros toquemos la red. Si no ha sobrepasado todavía la red debemos esperarnos a que suceda.